La ocasión hace al ladrón?

Se conocieron desde los 12 años, amigas inseparables, compañeras de aventuras, confidentes. Al cumplir 24 años decidieron ir a vivir juntas. Los primeros tres años de convivencia fueron espectaculares porque aunque se mataban por el orden -al mejor estilo extraña pareja- se complementaban en todo.
Los novios iban y venían hasta que una de ellas se enamoró por primera vez. Había pasado un año de noviazgo y ella decidió entregarle una llave del departamento por una cuestión de comodidad y horarios. Entonces, él iba a estudiar y se cruzaba con su amiga y ambos la esperaban para comer. Pero...toda historia tiene un pero.
Un día ella volvió antes del trabajo porque no había sistema. Abrió la puerta de su casa, entró a la cocina y se sirvió un vaso con agua, giró sobre sí misma y caminó hacia la habitación con el vaso en la mano. Al llegar al umbral se quedó atónita y solo se escuchó el sonido de los vidrios al impactar en el piso. No hubo más que esa reacción y un par de ojos llenos de lágrimas. Un alma partida por la traición. No hace falta que se diga lo que vio y hasta en su propia cama!! Hoy, no cree en nadie y no volvió a formar pareja. Esperemos que pueda rehacer su vida aunque se sigue preguntando qué es lo que no supo ver...

La Nación o Página /12?

Estación de subtes, 10.30 horas. Ella camina entre medio de la gente con un andar definido y seguro. Él -recostado sobre una pared- lee Página /12. Cuando ella defila hacia el fondo del andén y pasa delante de sus ojos, se miran por un instante.
Ella piensa: ¿qué tipo de traje puede leer Página /12? Seguro que bancario no, un economista tampoco. Este tipo debe trabajar en el Estado. Un yuppie lee La Nación.
Él piensa: hermosa! sos hermosa! Pero muy chica para mí.
El subte llega, ella se sube y cuando está por cerrar la puerta...él entra con su diario en la mano.
Durante el transcurso de 5 estaciones estuvieron enfrentados. Él leía su diario y levantaba la mirada con tono casual. Ella -indiferente- escuchaba música hasta su parada. Hizo 30 metros y cuando iba a cruzar la avenida, la tomaron del brazo. Asustada se dio vuelta y para su sorpresa, él le dijo: No me preguntes porqué pero siento que tenemos que conocernos. No soy un loco, trabajo en la Legislatura, te doy mi tarjeta, necesito tomar un café con vos 5, 10, 15 minutos.
Ah!! maldito destino!! Esas cosas deterministas la pueden y le da su teléfono a un desconocido.
Una mezcla de verso y realidad que puso sobre la mesa las cartas de la seducción. Un encuentro fortuito e interesante.

Lo que ellos quieren...

Hoy es uno de esos días en que me pregunto lisa y llanamente: ¿qué mierda quieren los hombres? Una suerte de hechos se sucedieron todos en un día. A ver ... ¿podrías entender que...

1- Un ex novio significativo te pida que de ex novia te conviertas en "amante"?
2- Otro ex novio fugitivo reaparezca para no sabés qué, ni con qué motivos. Pero paralelamente, te enterás que está saliendo con una mina que es igual que vos físicamente?
3- Un amigo -que hace 10 años esta juntado- te comenta que está embobado con una compañerita nueva del laburo y que "lo mata de amor"?
4-Tu mejor amiga te dice textual conversación del msn:

xx: hay que aprender a convivir con esto xq son todos iguales y resignarnos?
yo dice: noooo
xx dice: por eso te digo lo de corazon que no ve, corazon que no siente...
yo dice: esto tb lo voy a postear jaja
xx dice: parece que es mejor ser una boluda o haacer la misma q ellos...

¿Es así? Hay días en que me levanto pensando que no tiene y no va a ser así por lo menos para mi y otros, como estos en los que me digo: ES ASI, TODO DECAE, QUE MIERDA!!
¿Podrían ser más fáciles las cosas?
mmmm no lo sé.

Contigo

"Y morirme contigo si te matas,
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren"

Corría el año...ya no recuerdo cuál exactamente. (Buena intro no?) Se conocieron en un curso del trabajo. Creo que casi instintivamente, se rozaron las manos sin querer y -a ciencia cierta- ella supo que sería uno de los hombres de su vida. Muy pocos figuran como "hombre de la vida" para las mujeres. (Ustedes sabran entender que la mayoría no califican porque no nos enamoramos de todos los tipos con los que salimos. Es así chicos, dejen de creersela!). Este empezó como Osvaldo. Un Osvaldo problemático, lleno de enigmas y misterios, reservado, con novia. Ella también tenía novio. Un jueguito histérico, un beso en un auto. Idas y vueltas...un noviazgo que comenzó un día de lluvia en la puerta de algún bar. Ella se olvidó de sí misma, puso todas las fichas. A estas alturas, ella cree que -en algún momento- él la quiso, claro como se quiere a un perro. (No era capaz de llevarla al laburo o de alcanzarle una toalla al salir de una pileta. Era 100% parco y 0% romántico. Una combinación que a algunas mujeres las trastoca.
Ella quería compartir el resto de su vida y se embaló de más. El huyó con un discurso vago de intereses disímiles, de falta de sentimientos y se esfumó del día a la noche envuelto en un halo de misticismo.
Tiempo después se enteró de que le fue infiel y mucho tiempo más tarde, el quiso volver a tomar contacto con ella. ¿Ahora para qué? ¿Ego masculino? ¿Asignatura pendiente? ¿Querrá explicarle los motivos de una vieja ruptura? ¿o simplemente, pretende divertirse una vez más?
Cada vez que hablan o se lo cruza se le hace un nudo en el estómago. ¿Piensa lo feliz que hubieran sido? No. Piensa en que por algo mejor en ese momento no se dieron las cosas...

Patente de Corso

Aquí va una sorpresiva e inesperada historia de un HOMBRE!!! Si, escucharon bien!!! Un hombre que relata su historia de vida. Espero que la disfruten aunque me sienta algo tocada y haya jurado publicarla textualmente.

Entiendo que este es un espacio que tiene como uno de sus objetivos, quizás el central, mostrar las miserias masculinas en el arte de amar. Por ende, este relato puede estar desubicado dentro de este marco. Sin embargo, creo mis estimadas femmes, que les dará un buen indicio de porqué muchas de sus relaciones terminaron de manera no muy agradable.

Para aquellos ávidos de lectura sobre las leyes del mar, la patente de corso (del latín cursus, «carrera») era un documento entregado por ciertos monarcas, por el cual su propietario tenía permiso de la autoridad para atacar barcos.

Pero no quiero desviarme de mi historia, por ende deseo confesar que nunca fui un joven demasiado agraciado a nivel estético, tampoco nada despreciable; pero fue mi habilidad de palabra, y, porque no, otras virtudes (no solo por lo sexual, malpensadas), las que me ayudaron a conocer una importante cantidad y variedad de féminas.

Por diferentes motivos estas sirenas, transitaban por mi vida con cierta celeridad; factor que nunca había llamado mi atención más de la cuenta y, que en ciertas ocasiones, a decir verdad, me generaba cierto relax. ¿Eso era amor? No, claramente no lo era. Era solo satisfacción de necesidades hormonales.

Sin embargo, el verdadero amor, no tardó en aparecer. Ciertamente, fue bueno mientras duró, pero temores a un elevado grado de compromiso y otros factores más químicos, han provocado en aquella mujer la desesperación por huir de esa relación. Así este abrupto final impactó duramente a nuestro almirante. Mayor aún fue el golpe que él sintió, cuando pocos días después de aquel final, vió a la sirena pasearse de la mano de otro marinero.

De esta manera el almirante, dejó de ser aquel hidalgo y generoso marinero, para obtener su patente de corso. Aquella patente de corso le daba permiso a atacar con fiereza a cada una de las presas que iban presentándose en su camino, despojándolas de sus tesoros mas preciados en tan solo horas y dejando en ella una situación de vacío infinito e inexplicable.

Muchos hombres a lo largo de sus vidas sacan esta patente de corso después de haber navegado las aguas de algún amor que les cayó en desgracia. Es por eso, que, luego, atacan y abordan todo tipo de barco, muchos de ellos inocentes y totalmente ignorantes del pasado de estos almirantes devenidos en corsarios.

Hoy, este corsario, navega en aguas tranquilas, guardo en un cofre su patente de corso, y volvió a calzarse su traje de almirante. Sin embargo, no descarta el hecho de algún día tener que desempolvar aquella vieja patente y volver a izar la bandera con dos tibias y una calavera que supo usar como estandarte, y que nunca olvidará.

Desde ya, acepto, leo y analizo todo tipo de comentarios y críticas.

Monsieur D’Anjou
Patente de Corso Real de Ramos Mejía

Debate

Una amiga me decía el otro día: "El hombre separa todo y puede ir a la cama sin tener en cuenta los problemas de la pareja. En cambio. la mujer no pude seprarar y cuando está enojada no quiere sexo".

Es realmente así esto. En mi experiencia digo que no. Pero...la realidad es que los hombres siempre quieren sexo estén enojados o no. La cuestión de la mujer es distinta. La mayoría de las mujeres hace un mal uso del "poder del sexo" porque castiga al hombre con eso cuando se enoja. Lamentablemente, en eso le doy la derecha a los hombres y ahí las histéricas son las mujeres. No me gusta tener que escribir eso pero bueno ¿ustedes qué opinan? ¿Está bien que el hombre pueda separar o no? Espero sus comentarios!!

PEDIDO SOLIDARIO

Por favor voy a pedir que firmen sus comentarios y sus historias aunque sea con un nombre de fantasía no hay problema. Muchas gracias por escribirme y compartir sus historias. Recuerden que la idea es que todos aportemos un poco...yo tengo varias que iré contando con el transcurso de los posteos. Gracias nuevamente y sean bienvenidos!!!

Macho Sex

Se levantó a las 2 am para ir al baño y buscar un vaso de agua. Él estaba en la computadora, todavía no se había ido a acostar. Cuando ella pasó para la cocina vio como minimizaba una ventana del msn.

Él: ahora voy a la cama, amor.
Ella: todo bien, la verdad que estoy muerta. (Ese fue un clic en su cabeza y durante toda la noche se quedó pensando ¿porqué habrá minimizado la ventana?).

Siete años de noviazgo, seis meses de convivencia, una vida tranquila y planificada paso a paso. Él era maestro en una escuela primaria y secundaria. Siempre hablaba de "sus nenas", los amigos se reían por los comentarios que hacía pero nada permitía suponer que hubiera segundas intenciones.
Una semana después, hizo lo que nunca. Le revisó la computadora y descubrió -PARA SU EXTREMA SORPRESA- fotos de "sus nenas" y conversaciones hot. El mundo se le vino abajo y vaya a saber porqué, entre lágrimas, imprimió aquellos diálogos.
Agarró unas pocas cosas y llamó a una amiga. No quiso ir a la casa de sus padres. ¿Cómo podría explicar lo que había pasado? Sentía vergüenza ajena.
Decidieron separarse. Al poco tiempo, se lo cruzaba por el barrio con una "nenita de 18". Ella poco a poco fue superando esa mala pasada que le dio la vida. Ya es historia vieja, pero una frase quedará en su mente por siempre "nunca se termina de conocer a la gente". Pero por suerte, la vida da revancha...

Tiempo compartido

Se conocieron en un tiempo compartido en Brasil hace 4 años. Ella estudiaba psicología y él era abogado. Comenzaron a salir estando de vacaciones y la siguieron al llegar a Buenos Aires. En un principio iban y venían de la casa de uno a otro hasta que pensaron en alquilar juntos. A los 6 meses ya estaban viviendo la plenitud del amor. Él obsesivo con las cosas de la casa (como todo hombre de casi 40 que vive solo), ella despelotada 100% pero aprendieron a llevarse. Él alérgico y psicosomático, ella sumisa a punto tal que se desprendió de su perro para que vivieran juntos (ERRORRRR). Sucede que pasaron un año de novios y él le regala un anillo de compromiso. A los 6 meses siguientes alquilaron una casa en la provincia de Buenos Aires para disfrutar del verde y el jardín. Al cumplir 3 años de novios, él la sorprendió con mariachis y alianzas. Ella, entrada en los 30 pensó que sería la antesala al casamiento. Hoy, que ya pasaron los 4 años, él le confesó a sus amigos que está asustado y no se quiere casar. Fue toda una revelación. Y una mañana de domingo, sentado frente a la cama, viéndola despertar le dijo que "no le cerraba la relación".
Ahora, ella esta mudando sus cosas porque la casa estaba alquilada a nombre de él. Está destruida, vacía, sin entender qué fue lo que pasó y busca respuestas porque en todo este tiempo no hubo cortocircuitos que le hicieran suponer este final abrupto.

Sepa cuándo huir a tiempo...

Si conocés un Osvaldo que...

1- Te dice estar seguro de dónde está plantado en la vida.
2- Te llama a cualquier hora de la madrugada borracho y hablando de su ex.
3- Un día te dice que le encantas y al otro silencio de radio.
4- Se comporta frío e indiferente sin motivos aparentes.
5- Te pasa a buscar y te dice que te ama con locura y a los dos días no quiere saber de vos.
6- Habla mal de casi todas las mujeres que pasaron por su vida. Entonces, no entiende nada porque hablar mal de una persona con la que compartiste años, habla mal de uno mismo.
7- Siempre manifiesta que el problema está en los de afuera y no ve los propios. Es decir, frases como: "no entiendo a las mujeres", "están todas locas", "qué pretendés de mí", "ella buscaba solo un semental", "no tuve suerte", "ella era muy complicada", "busco paz", etc.
8- Es mañoso y meticuloso con las cosas de la casa y la comida.
9- Se ata a relaciones psicóticas con sus ex...a la que le cree todas las boludeces que le inventa.
10- Se calienta cuando hablas mal de tipos como él, y dice no hacerse cargo pero en el fondo lo consume saber que tenés razón.
11- "Disfruta de sufrir por amor y mantener sus heridas abiertas".

No hay caso...son señales claras que estás frente a un tipo de bipolaridad acentuada. No pierdas tu tiempo pasá al Osvaldo siguiente y elige su propia aventura.

La importancia de llamarse Osvaldo

Entre mis amigas, Osvaldo es el genérico. Es tácito que TODOS LOS HOMBRES desde un principio son OSVALDOS y que -con el correr del tiempo y la relación- pasan a tener nombre propio. Muchos suelen enojarse al ser clasificados como un GENÉRICO pero lo que ellos no ven es que ser un Osvaldo significa formar parte de nuestro universo, es como estar en observación en la sala de espera de un hospital, o a la cola de la lectura de un par de libros. Todo Osvaldo empieza bien y después...después pasa a tener nombre propio o al olvido como un perfecto desconocido.
Algunos parten de nuestras vidas con alguna anécdota graciosa y otros con alguna espina en el corazón. Acá el tema pasa por qué es lo que sucede con estos personajes y porqué cuesta tanto establecer un vínculo. Desgraciadamente, todos están demasiado estereotipados para mi gusto pero las situaciones que voy a contar son un 80% reales y un 20 de yapa. A disfrutarlo!

El porqué de este blog...

Desde hace tiempo quería escribir en alguna revista mi propia columna sobre las relaciones entre hombres y mujeres. Siento que con 29 años estoy en la búsqueda constante de no sé qué pero voy en camino. Soy periodista y si bien trabajo de eso, todavía no he tenido la posibilidad de dar a conocer mis potencialidades. Por esta columna he mandado muchos mails a distintas redacciones y ninguna fue capaz siquiera de contestar. Por eso, y porque "soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie" decidí abrir este blog. Este es mi capricho. Este blog no es un blog feminista sino un intento voluntarioso por "comprender" qué le pasa a las relaciones entre hombres y mujeres y tratar de ver cómo se pueden articular de la manera más armoniosa. Espero que lo disfruten y colaboren. Saludos C.