Contigo

"Y morirme contigo si te matas,
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren"

Corría el año...ya no recuerdo cuál exactamente. (Buena intro no?) Se conocieron en un curso del trabajo. Creo que casi instintivamente, se rozaron las manos sin querer y -a ciencia cierta- ella supo que sería uno de los hombres de su vida. Muy pocos figuran como "hombre de la vida" para las mujeres. (Ustedes sabran entender que la mayoría no califican porque no nos enamoramos de todos los tipos con los que salimos. Es así chicos, dejen de creersela!). Este empezó como Osvaldo. Un Osvaldo problemático, lleno de enigmas y misterios, reservado, con novia. Ella también tenía novio. Un jueguito histérico, un beso en un auto. Idas y vueltas...un noviazgo que comenzó un día de lluvia en la puerta de algún bar. Ella se olvidó de sí misma, puso todas las fichas. A estas alturas, ella cree que -en algún momento- él la quiso, claro como se quiere a un perro. (No era capaz de llevarla al laburo o de alcanzarle una toalla al salir de una pileta. Era 100% parco y 0% romántico. Una combinación que a algunas mujeres las trastoca.
Ella quería compartir el resto de su vida y se embaló de más. El huyó con un discurso vago de intereses disímiles, de falta de sentimientos y se esfumó del día a la noche envuelto en un halo de misticismo.
Tiempo después se enteró de que le fue infiel y mucho tiempo más tarde, el quiso volver a tomar contacto con ella. ¿Ahora para qué? ¿Ego masculino? ¿Asignatura pendiente? ¿Querrá explicarle los motivos de una vieja ruptura? ¿o simplemente, pretende divertirse una vez más?
Cada vez que hablan o se lo cruza se le hace un nudo en el estómago. ¿Piensa lo feliz que hubieran sido? No. Piensa en que por algo mejor en ese momento no se dieron las cosas...